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Primer sábado de marzo, 2016

La providencia divina ha querido que este fin de semana coincidan las 24 horas con el Señor, impulsadas por el Papa Francisco dentro de los actos del año de la misericordia, con el Primer Sábado de mes.

marzo2El Año Santo de la Misericordia comenzó el día de la Inmaculada del pasado año y terminará, Dios mediante, el día 20 de noviembre de este año. La Iglesia Católica inició la tradición del año santo (o jubileo) con el Papa Bonifacio VIII en el año 1.300. Este pontífice planeó la realización de un jubileo cada 100 años, pero desde el año 1475 (para permitir a cada generación vivir al menos un Año Santo) el jubileo ordinario comenzó a realizarse cada 25 años. En este año, se da un perdón general, haciendo un llamamiento a profundizar en la relación con Dios y con el prójimo; de igual modo, este año supone una auténtica invitación a la conversión.

En el marco del año de la Misericordia, el Papa Francisco ha pedido que durante estas 24 horas se realice en todas las iglesias del mundo la adoración al Santísimo Sacramento, facilitando igualmente el sacramento de la confesión para todos los fieles. Las iglesias de la diócesis de Madrid se han sumado a la iniciativa y la capilla de Prado Nuevo ha acogido desde las doce horas del viernes hasta las doce horas del sábado tan singular iniciativa de oración.

Adoración en la Capilla de Prado NuevoLa exposición comenzó tras el rezo del ángelus. La Comunidad de Hermanas Reparadoras entonaron el “Pangelingua” y algunos cantos de adoración. A lo largo del día, a los turnos previamente establecidos, se fueron sumando personas habituales de Prado Nuevo, para pasar una o dos horas meditando en la capilla de la Virgen de los Dolores ante Jesús sacramentado. Los sacerdotes se organizaron igualmente para poder administrar durante toda la jornada el sacramento de la reconciliación. En el arranque de la noche tomaron relevo los jóvenes; un grupo de ellos quisieron unirse en adoración pese a ser el día siguiente una dura jornada de trabajo. Otros peregrinos adelantaron su llegada a la pradera, para de igual modo, postrarse ante Jesús y acompañarle, dando cumplimiento a lo solicitado en tantas ocasiones por la Virgen María al instrumento de Dios, Luz Amparo Cuevas.

Tras el rezo del ángelus de la fría mañana del sábado se reservó el Santísimo Sacramento en la ya abarrotada capilla y los peregrinos se dirigieron al fresno de las apariciones para rezar el Viacrucis. La convocatoria del acto previo (las 24 horas con el Señor) facilitó que aumentara la asistencia de fieles al Viacrucis y al resto de actos de la jornada. La mañana empeoraba y el temporal traía a la memoria de los peregrinos las innumerables jornadas de los años 80 y 90 en las que ni la lluvia ni el viento, ni el frío ni la nieve impedían que 20.000 ó 30.000 personas se arremolinaran junto al fresno para rezar el rosario a la Virgen María.

La megafonía de Prado Nuevo anunció que los actos de la tarde, salvo el habitual rezo del rosario en el prado, se realizarían en el centro de Acogida de Peregrinos “Ave María”, a causa de la nieve y el viento que se estaban adueñando de la jornada. El cambio de escenario centró a los peregrinos en las instalaciones de acogida, donde comieron y esperaron resguardados la hora de la proyección del audiovisual de Amparo en ya abarrotado salón central.

Los coordinadores tuvieron su habitual reunión; en esta ocasión el tema principal fue la denuncia que realizaron los enemigos de Prado Nuevo, por la construcción de la Capilla provisional. Después de muchos meses, la sentencia en primera instancia nos ha sido desfavorable, por lo que se presentó recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y estamos a la espera de resolución. Paralelamente a este complejo proceso, se están dando los pasos para la presentación y posterior aprobación de la autorización para construir la tan querida y pedida capilla definitiva de la Virgen.

Tras el audiovisual, los peregrinos se abrigaron bien y salieron a la fresneda de prado nuevo para rendir homenaje a la Virgen con el rezo del rosario. En esta ocasión se rezaron cuatro misterios en castellano y el tercer misterio en portugués; éste fue rezado por una persona de nacionalidad portuguesa que acudió con una de las peregrinaciones organizadas desde aquel país; concretamente desde la ciudad de Lisboa.

La misa se realizó al resguardo del Centro Ave María. La religiosidad y piedad características de los peregrinos de El Escorial, se vivió nuevamente un primer sábado en las abarrotadas instalaciones. Un sin fin de confesiones y un sin fin de comuniones administradas pusieron el broche a una jornada que se cerró una breve –pero multitudinaria- estación al Santísimo Sacramento del Altar.

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