La providencia ha querido que coincida en el mismo fin de semana el primer sábado de mes y el domingo de la misericordia del Señor.
Un nutrido grupo de peregrinos de Portugal anunciaron su deseo de organizar una peregrinación especial con ese motivo y la convocatoria ha obtenido una inmejorable respuesta.
El buen tiempo ha facilitado la llegada de autobuses desde temprana hora de la mañana. El itinerario era de imaginar: los peregrinos se dirigieron a la zona más próxima al árbol, para rezar, agradecer a la Virgen su presencia un mes más y coger agua de la fuente, tan abundante gracias a las recientes lluvias. Como todos los meses, a las 12 de la mañana comenzaron los rezos, pero esta vez fue el Regina Coeli, al encontrarnos en el tiempo de Pascua. De igual modo, a las 12.30hras, en vez del Via Crucis, se rezó el Via Lucis acompañando a María la madre de Jesús.
Procesión hacia Prado Nuevo y rezo del rosario
En el Centro Ave María se fue notando a lo largo de la jornada el incremento en la afluencia de peregrinos. A Neftali Hernández se le pudo ver antes de la procesión dedicando ejemplares de su libro "El roce y la cercanía de Dios", que va camino de su segunda edición. El salón central estaba abarrotado tras la proyección y hubo que desalojar a los peregrinos para poder montar ordenadamente la procesión de la Virgen: era un día especial, sin duda.
La imagen de la Virgen en este soleado día atravesó majestuosamente la carretera de Valdemorillo precedida de los estandartes, flanqueada por los voluntarios del servicio de orden y seguida por los miles de peregrinos que de tantas procedencias han querido acompañarla en esta procesión. El rosario comenzó puntualmente a las cuatro de la tarde y fue rezado en castellano y portugués. El sacerdote que presidió los rezos recordó y comentó distintas citas de los mensajes de la virgen que hacen referencia a la misericordia divina:
"Dios mi Creador quiso que María trajese a Jesús al mundo para redimir a la Humanidad, y que todos los hombres le conociesen; y ahora pide la Divina Majestad de Dios que María sea la que prepare el camino para que reine su Hijo. Por eso soy Reina y Madre de Misericordia, consuelo de los pecadores y de los afligidos" (4/6/1988)
"Yo soy Madre del Amor y Madre de Misericordia, e intercederé a mi Hijo para salvar muchas almas" (1/12/1990)
Tras el rosario siguió llegando público a Prado Nuevo; los peregrinos fueron incorporándose a la procesión de subida de la Virgen a la capilla para la celebración de la misa: allí pudimos comprobar que en el altar nos esperaba una grata sorpresa; en lugar preferente, sobre una peana, aguardaba una reliquia de San Juan Pablo II, principal impulsor de la devoción a la divina misericordia.
Tras la celebración de la misa y la breve estación al Santísimo Sacramento se realizó la procesión de retorno de la Virgen al Centro de acogida de Peregrinos “Ave María”.
Como final de la jornada, todos los peregrinos pudieron pasar a venerar la reliquia de San Juan Pablo II, que se expuso en la capilla de la Virgen de los Dolores, una vez recogida la misma tras la misa de las 17.00 hras. en Prado Nuevo de El Escorial.
