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El Vía Crucis de Prado Nuevo, una guía para meditar la Pasión del Señor desde el dolor de la Virgen

El libro, de nueva edición, es obra de D. José Arranz (1930-2018), primer capellán de la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores y gran conocedor del fenómeno de las apariciones de María en El Escorial. Puede adquirirse a través de la tienda online de Prado Nuevo y en la Oficina del Peregrino, ubicada en el propio recinto. 

 

El Escorial, 7 de abril de 2022. – “Que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la Pasión de mi Hijo, que está completamente olvidada”, pidió la Virgen el 14 de junio de 1981 en su primera aparición en Prado Nuevo. Y esta petición de la Virgen se ha mantenido viva a lo largo de los más de 40 años transcurridos. Los miembros de la Obra recibieron, junto a Luz Amparo Cuevas, la llamada a hacer realidad el mensaje de María y mantener viva aquella demanda. Por este motivo, cada viernes del año, a las 16:15 horas, tiene lugar el rezo del Vía Crucis a lo largo y ancho del Prado. Y se trata de un recorrido espiritual propio, basado en los mensajes que nuestra fundadora recibió de María y el Señor hasta mayo de 2002. 

Hoy, esa meditación del Vía Crucis trasciende de los límites de Prado Nuevo y puede rezarse en cualquier comunidad y en cualquier hogar. Su edición en papel por Fundación Benéfica Virgen de los Dolores permite hacer realidad también otra de las peticiones de la Virgen: llevar su mensaje a todas las partes del mundo. Con licencia eclesiástica, el Vía Crucis de Prado Nuevo ofrece una mirada nueva al acontecimiento que cambió la historia de la humanidad: la Muerte y Resurrección de Jesucristo. Su autor, D. José Arranz (1930-2018), fue el primer capellán de la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores y gran conocedor del fenómeno de las apariciones de María en El Escorial. El libro puede adquirirse a través de la tienda online de Prado Nuevo y en la Oficina del Peregrino, ubicada en el propio recinto. 

 

En Prado Nuevo y en otros lugares del mundo

Cada viernes del año, a las 16:15 horas -previo al rezo diario del Rosario-, los peregrinos acuden a Prado Nuevo a meditar y contemplar las 14 estaciones de la Pasión del Señor, que recorren el recinto. En Cuaresma, los miembros de la Obra convocan también a esta meditación cada uno de los cinco domingos, a la misma hora. De igual modo, puede seguirse a través del canal oficial de Prado Nuevo en YouTube. 

Las peticiones de la Virgen se han mantenido vivas a lo largo de estos más de 40 años transcurridos desde su primer mensaje en Prado Nuevo. Los miembros de la Obra recibieron, junto a Luz Amparo Cuevas, la llamada a hacer realidad el mensaje de María y preservar y mantener sus peticiones. Por este motivo, y también con licencia eclesiástica, el Vía Crucis de Prado Nuevo se reza hoy en comunidades parroquiales de República Dominicana y Colombia, y llegará próximamente a nuevos países que han acogido la devoción a Nuestra Señora de los Dolores. 

 

D. José Arranz, su autor 

D. José Arranz Arranz nació el 17 de febrero de 1930 en Mambrilla de Castrejón (Burgos), localidad que pertenecía por entonces a la Diócesis de Osma. Cursó estudios eclesiásticos en el seminario diocesano y obtuvo la licenciatura en Teología y Filosofía en Salamanca; en Filosofía y Letras, en Pamplona, y el Doctorado en Historia del Arte, en Pamplona y Barcelona.

Ordenado sacerdote en 1952 por Mons. Saturnino Rubio Montiel en la S. I. Catedral de El Burgo de Osma, recibió las parroquias de Huerta del Rey y San Esteban de Gormaz como primeras misiones pastorales. Entre 1959 y 1976 fue delegado episcopal de Catequesis y Enseñanzas Religiosas y, entre 1970 y 1994, delegado episcopal de Arte. Canónigo y presidente del Cabildo Catedralicio en El Burgo de Osma entre 1986 y 1998, dedicó gran parte de su vida a la docencia en el Colegio San Vicente de Paúl de la propia localidad y en el seminario diocesano. Y fue, además, uno de los impulsores de Caja Rural de Soria.

A principios de los 90 fue nombrado capellán de la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores. Gran conocedor de las apariciones de la Virgen en Prado Nuevo, impartió numerosas catequesis a miles de peregrinos, en las que explicaba los mensajes de María a la luz de la teología. Vivió sus últimos años en una de las Casas de Amor y Misericordia que gestionan las Seglares Reparadoras, de la que también fue capellán. Allí falleció el 13 de marzo de 2018. 

 

El gran ‘Calvario’ de cinco metros indica a los peregrinos dónde se ubicará la Capilla que pidió la Virgen

El Vía Crucis de Prado Nuevo cuenta, desde el pasado mes de agosto, con una nueva escena contemplativa. Con motivo del 40 aniversario del primer mensaje de la Virgen, la Obra ha instalado un gran ‘Calvario’ junto al árbol de las apariciones, en el lugar mismo en que la propia Virgen indicó y pidió -a su derecha- que se construyera una capilla en su honor para meditar la Pasión de su Hijo. 

En esta ubicación, el conjunto escultórico representa un Cristo crucificado sobre una gran roca de 2,1 metros de diámetro, que alcanza una altura de 4,9 metros. Junto a Jesús, María, de rodillas, abraza la Cruz. La escenografía está basada en los propios mensajes sobre la Pasión que el Señor reveló a Luz Amparo y en otros mensajes que también Luz Amparo cuenta a modo de visión. Todos, comunicados desde el 18 de diciembre de 1981 hasta el 25 de junio de 1983, detallan escenas del camino de Pasión en las que el Señor invita también a Luz Amparo a abrazar la Cruz, como María. Este gran ‘Calvario’ invita a rezar y recuerda también las promesas de la Virgen.