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Las Posadas, una tradición para preparar la Navidad

Las Posadas son fiestas populares que se celebran en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá durante los nueve días antes de la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre (siguiendo el ritmo de la liturgia de Adviento). Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén, donde buscan un lugar para alojarse y esperar el nacimiento del niño Jesús. A este novenario es usual que se le agreguen una serie de tradiciones y celebraciones no religiosas. En Colombia y Ecuador se celebra la Novena de Aguinaldos, fiesta religiosa muy similar.

 

Origen e historia

Las Posadas se crearon desde los primeros evangelizadores: el fraile agustino Diego Soria obtuvo del papa Sixto V indulgencias para la realización de las nueve misas de aguinaldo en los días anteriores a la Navidad. En el siglo XVIII, la celebración, aunque no dejó de realizarse en las iglesias, pasó a tomar más fuerza en los barrios y en las casas, y la música religiosa fue sustituida por el canto popular. La Novena de Aguinaldos colombiana fue creada por fray Fernando de Jesús Larrea, nacido en Quito en 1700, ordenado en 1725, y luego predicador en Ecuador y Colombia.

Los frailes evangelizadores, para facilitar la enseñanza de la Santa Madre Iglesia Católica a los naturales, realizaron representaciones del peregrinar de san José y la Virgen María desde su salida de Nazaret en camino a Belén para empadronarse en el censo ordenado por César Augusto y, posteriormente, el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios.

Estas representaciones se conforman de nueve posadas, que se inician el 16 de diciembre, y consisten en solicitar alojamiento en ese simbólico camino a Belén, hasta el día 24 de diciembre, víspera del nacimiento de Jesús. Durante este peregrinar, se hacen notar las penurias por las que ellos tuvieron que pasar hasta encontrar alojamiento en un establo de Belén.

Las piñatas

Romper la piñata es una de las tradiciones más populares de «las Posadas» en México.
Según la tradición religiosa adoptada en la Nueva España, la piñata tiene la forma de una estrella de siete picos (cada pico representa un pecado capital), que con sus vivos colores y oropeles seduce al alma inocente, para llevarla al pecado. La persona con los ojos vendados, representa al creyente que con la virtud teologal de la fe (esta virtud se suele representar así en la iconografía católica) vence al pecado recuperando el don sobrenatural de la gracia (dones de Dios necesarios para alcanzar la salvación), representados por la caída de frutas y dulces.
La tradición en México y en algunos otros países consiste en romper piñatas en tiempo de Navidad, durante la celebración de las nueve posadas y también en fiestas de cumpleaños.

 

Tradición de las posadas en México

Las Posadas son tradicionales en México durante la época navideña. Se reza durante 9 días, desde el 16 hasta el 24 de diciembre, rememorando los meses previos al nacimiento de Jesús y terminando con su llegada al Pesebre de Belén. Cada uno de los nueve días va asociado a una virtud: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad. Se puede celebrar cada jornada en una casa diferente, o bien, se tiene la costumbre de organizar a los vecinos por calles o cuadras y de este modo, a cada cuadra le va tocando la realización de cada una de las 9 posadas. Es una tradición católica, por lo que las personas rezan y cantan villancicos navideños cada día. Los caseros ofrecen ponche, cañas, naranjas o mandarinas y una bolsita con dulces y cacahuates llamada colación, sin faltar las piñatas llenas de dulces.

Las posadas se realizan todos los días desde el 16 de diciembre hasta la noche del 24. La gente se reúne y forma una pequeña peregrinación; se les reparten velas y se prenden para acompañar el «misterio» (imágenes o personas con vestidos de la época, que representan a José, María, el Ángel y un burro) y cantar las letanías o villancicos. Así se llega a la casa donde se pedirá posada, y las personas dentro cantan para negarla hasta descubrir que se trata de José y María, entonces dejan entrar a toda la peregrinación cantando «entren santos peregrinos»; posteriormente se reza un Rosario, y toca el turno para romper la piñata.

La piñata —fue utilizada por los evangelizadores para mostrarles lo que era la tentación, según explicamos más arriba— se hace con una olla de barro dándole la forma de una estrella de siete picos, los cuales representan los siete pecados capitales y se cubre con papel de colores llamativos, y se rellena de dulces y fruta; una vez lista, la piñata representa al demonio. Para romperla, primero se cuelga, se venda a los niños (se les giraba treinta y tres vueltas en recuerdo de los treinta y tres años que vivió Cristo), ya que esto representa la fe, la cual nos permite continuar sin necesidad de ver. El palo de madera con que se le pega representa a Dios, que da la fuerza para vencer las tentaciones. Una vez que se rompe la piñata, caen los dulces y fruta que contenía, lo que representa el amor de Dios, ya que al destruir el mal se obtienen las bendiciones de Dios. Finalmente, al término de la posada se reparten «aguinaldos», que son pequeñas bolsas, con dulces, fruta y colación. Durante el transcurso de la posada, no puede olvidarse el ponche de frutas.

En la actualidad, se ha popularizado llamar «posada» a cualquier fiesta no religiosa celebrada entre el 16 y 24 de diciembre, lo que ha motivado protestas de parte de grupos católicos, en contra del uso indiscriminado del término.

INICIO:
En el nombre del Padre y del Hijo † y del Espíritu Santo.
Amén.
Hermanos, estamos aquí reunidos esta noche para recordar el camino de María y José a Belén.
Así como Dios preparó al pueblo de Israel para recibir al Salvador,
hoy nosotros en esta posada nos vamos a preparar para celebrar la fiesta de Navidad,
que es la fiesta de la venida de Dios entre nosotros.
(Se hace un canto de Adviento o de Navidad).

RITO PENITENCIAL
Hermanos, pidámosle perdón a Dios por nuestros pecados;
especialmente, cuando hemos sido egoístas y no atendemos con caridad las necesidades de los demás.
Digamos todos:
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros hermanos…

LITURGIA DE LA PALABRA
(Ver la Posada que toca…).

ORACIÓN UNIVERSAL
(Ver la Posada que toca…).

PROCESIÓN
(Durante la procesión se reza un misterio del santo Rosario,
y después se cantan las letanías a la Virgen.
No hace falta cantar las letanías enteras. Se cantan lo que dure la procesión.
Al llegar a la puerta del lugar que dará posada a los peregrinos, se dice la antífona final del Rosario).

ANTÍFONA
Bajo tu amparo, nos acogemos Santa Madre de Dios.
No deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACIÓN FINAL:
Oremos: infunde tu gracia en nuestros corazones, para que,
habiendo conocido por el anuncio del Ángel la encarnación de tu Hijo,
seamos llevados, por su Pasión y su muerte, a la gloria de la resurrección.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

PETICIÓN DE POSADA:

Afuera:
1. En el nombre del Cielo, os pido posada, pues no puede andar mi esposa amada.
2. Venimos rendidos desde Nazaret; yo soy carpintero de nombre José.
3. Posada te pide, amado casero, por solo una noche, la Reina del Cielo.
4. Mi esposa es María, es Reina del Cielo y Madre va a ser del Divino Verbo.
5. Dios pague, señores, su gran caridad y los colme el Cielo de felicidad.
Adentro:
1. Aquí no es mesón, sigan adelante; yo no puedo abrir, no sea algún tunante.
2. No me importa el nombre, déjenme dormir, pues ya les he dicho que no voy a abrir.
3. Pues si es una reina quien lo solicita, ¿cómo es que de noche anda tan solita?
4. ¿Eres tú, José? ¿Tu esposa es María? Entren peregrinos, no los conocía.
5. Dichosa la casa que alberga este día a la Virgen Pura, la hermosa María.
Todos (mientras se abren las puertas):
Entren Santos Peregrinos, reciban este rincón, aunque es pobre la morada, la morada, os la doy de corazón.
(Terminada la petición de Posada, una vez que han sido admitidos los peregrinos, se puede continuar con una sencilla convivencia)

 

(Revista Prado Nuevo nº 32. Artículos)

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