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Los años 90, difíciles pero decisivos (29)

 

HISTORIA DE LAS APARICIONES (29)

 

Peregrinos frente a Prado Nuevo cuando se cerró la finca.

Los primeros años noventa, difíciles pero decisivos

El 4 de julio de 1990 comenzaron en El Escorial las obras de un nuevo tramo de carretera, que cruzaba las inmediaciones de El Escorial e iba a partir en dos la finca de «Prado Nuevo», y que terminarían en 1992. Su trazado, que, en un principio «borraba» el fresno de las apariciones y el pilón con la fuente, quedó fijado finalmente cerca de esta zona.

Estas obras, en apariencia inocuas, fueron el detonante que desencadenó una «guerra» declarada y bien organizada desde tres frentes, que se unieron, contra los peregrinos y defensores de Prado Nuevo como lugar de culto a la Virgen de los Dolores. El nuevo trazado de la carretera, al dividir en dos partes la finca, abría la posibilidad de que fueran urbanizables los terrenos que, hasta entonces, eran rústicos. La familia Leyún, propietarios de la finca, y sobre todo su administrador —emparentado con la familia heredera—, venía soñando con esa recalificación.

Nuevo Alcalde en El Escorial

La «valla de la vergüenza» que impedía el acceso a Prado Nuevo.

Durante esta etapa, cambió el gobierno municipal de El Escorial. El 26 de mayo de 1991, fue elegido como alcalde el abogado socialista Mariano Rodríguez, que alcanzó la mayoría suficiente para gobernar gracias al apoyo de Izquierda Unida. Estando así las cosas, no tardó en lograrse un acuerdo entre el administrador de Prado Nuevo y la Corporación Municipal, que, a cambio de conceder la recalificación para los dueños de un buen trozo de tierra pegado a la nueva carretera, recibiría de éstos, en régimen de donación, el resto de la Pradera —su mayor parte— y donde se encuentra el fresno de las apariciones.

Un buen negocio para ambas partes, pero que vendría a chocar directa y frontalmente con el espíritu, realidad y mensaje de unas apariciones cuyas miras eran diametralmente opuestas: extender desde allí la práctica de la oración y la caridad, y fundar un centro de religiosidad viva. El 3 de octubre de 1992, primer sábado de mes, en el mensaje que la Virgen comunicó a Luz Amparo, advertía de sus pretensiones: «…luchad para que se haga lo que yo digo.

Quiero obras de amor y misericordia en este lugar y una capilla en honor a mi nombre». En el mismo mensaje, un poco después diría el Señor: «No os dejéis engañar, hijos míos, con palabras astutas». Así eran las del nuevo Edil, que no se cansaba de repetir que se podría seguir acudiendo a Prado Nuevo, pero en realidad no entraba en sus planes que se construyera allí una capilla, ni la casa de amor y misericordia, como lo manifestó ante varios testigos, entre ellos uno de sus concejales.

Acontecimientos históricos

Inmediatamente, los partidarios del mensaje de la Virgen —a quienes se empezaba a llamar de un modo despectivo «virginianos»— emprendieron una serie de acciones: instalaron mesas para recogida de firmas en el entorno de Prado Nuevo, comenzaron a asistir a los plenos informativos convocados por el Ayuntamiento, acudieron a debates radiofónicos, etc. A partir de ese momento, arrecia el conflicto. En las horas transcurridas del 4 al 5 de octubre de 1992, alrededor de la medianoche, fue rociado con gasolina el fresno de la aparición y prendido fuego.

Peregrinos en los años de mayor afluencia.

Al advertirlo unas personas que frecuentaban el lugar, avisaron enseguida a los bomberos que, gracias a su proximidad, pudieron sofocarlo inmediatamente, evitando daños graves para el árbol. Con motivo de este atentado, que denotaba una evidente falta de respeto a ese espacio «sagrado» y una seria provocación, cundió la alarma entre los devotos de la Virgen. Desde entonces, se organizaron turnos de mayores y jóvenes voluntarios, que en la actualidad continúan, día y noche, haciendo guardia para proteger y vigilar el lugar.

En horas previas al suceso, Luz Amparo había manifestado su preocupación por que el árbol pudiera ser dañado. En aquel mes de octubre del año 1992, se presentaron al Ayuntamiento 120.000 firmas, junto con una alternativa al plan del gobierno municipal, dentro del plazo ofrecido por la Casa Consistorial para las sugerencias de los vecinos acerca del Avance de las Normas Subsidiarias, relacionado con el trazado de la carretera. Sin embargo, el Equipo de gobierno se manifestó contrario a la petición de la Fundación en representación de miles de personas.