HISTORIA DE LAS APARICIONES (21)
En los dos últimos artículos de esta sección, hemos narrado la culminación de la obra pictórica de la pintora Elvira Soriano: la realización de los dos hermosos cuadros de la Santísima Virgen aparecida a Luz Amparo, como Dolorosa y Gloriosa. En este número, presentamos unos hechos muy diferentes. Donde está Dios obrando la salvación de las almas, también interviene el demonio con fuerza y con el propósito de destruir lo que Dios construye.
Entrevistada en el segundo canal de Televisión Española (TVE-2).
Desde sus inicios, los hechos religiosos de «Prado Nuevo» fueron duramente atacados de diversos modos: por algunos vecinos donde residía, por parte, incluso, de algunos miembros de la Iglesia y, en especial, por los medios de comunicación (prensa, radio y TV), salvo honrosas excepciones —como el respetuoso programa de Televisión Española (TVE-2) Estudio Abierto de agosto de 1982, en el que el presentador José Mª Iñigo entrevistó en directo a Luz Amparo, cuando ésta todavía no había recibido indicación alguna de la Iglesia de Madrid acerca de los medios de comunicación—. Más en concreto, los ataques se dirigían, entonces, con especial aspereza contra la persona de Amparo, a quien despreciaban, juzgándola como «loca» y «endemoniada».
Tentativa de secuestro.
El Señor permitió al «poder de las tinieblas» actuar contra Luz Amparo, ya directamente por el mismo diablo, ya por quienes la insultaban, se burlaban
de ella o la calumniaban con palabras o mediante escritos. Pero también el Señor le había anunciado todo esto como participación en su Pasión. No dejará de padecer persecución durante toda su vida, y sufrirá todo con espíritu de fe y por amor a Dios y a la Iglesia, y para atraer a las almas al camino de la salvación. Una de estas acciones del mal contra Amparo sucedió entre los meses de febrero y marzo de 1981, cuando intentaron secuestrarla.
Dirigiéndose ella a la casa donde trabajaba como empleada doméstica, al pasar por un callejón, se bajaron de un coche tres desconocidos, para preguntarle el lugar donde se encontraba la «Oficina de Información y Turismo». Ella les indicó como pudo. Al no conseguir atraerla, le rogaron con muy «buenas» palabras que subiera al coche para guiarles, y que luego la llevarían a su destino. Para lograr su objetivo, bajó del vehículo una muchacha joven, de buen aspecto, para convencerla… Cuando Luz Amparo estaba decidida a subirse al coche, sintió el perfume sobrenatural del Ángel y escuchó muy claramente en su interior una voz que le advertía: «¡No subas!». Entonces, declinó la invitación no subiendo al vehículo, e inmediatamente prosiguió su camino a un ritmo cada vez más rápido.
Sin embargo, el plan de los secuestradores no se había frustrado del todo… En el otro extremo del callejón, había un segundo coche preparado, con cuatro personas esta vez. Cuando Luz Amparo llegó a su altura, la preguntaron dónde podían encontrar una pensión para alojarse. Ella les indicó el «Hostal Vasco», que estaba situado en un lugar muy próximo. Los ocupantes del vehículo insistieron en que les hiciera el gran favor de acompañarles. Incluso, salió uno de los ocupantes del coche para abrirle la puerta y ayudarla a subir, pero ella dijo que no podía hacerlo, ya que la esperaban con urgencia donde trabajaba. Entonces, para persuadirla, se quejaron de su falta de caridad, puesto que la habían asegurado llevarla enseguida a donde les indicase. Sin embargo, Luz Amparo no hizo el menor caso a sus palabras y prosiguió su camino cada vez más aprisa. Después, el Ángel, que en todo momento la acompañaba, le comunicó que se había librado de un secuestro por haber obedecido puntualmente a sus inspiraciones.
Una de estas acciones del mal contra Amparo sucedió entre los meses de febrero y marzo de 1981, cuando intentaron secuestrarla.
Advertencia del Cielo
Más tarde, el Señor, en uno de los mensajes, le dio una serie de indicaciones personales y concretas a tener muy en cuenta, debido al peligro que corría su vida en relación con su importante misión en favor de las almas. Éstas fueron sus palabras:
«Te advierto, hija mía: no dejes entrar a nadie en tu casa, a nadie que no sea de asociación íntima; no tiene que entrar a tu casa ninguna persona desconocida, ya sea hombre, mujer o niño. No aceptes alimentos fuera de tu casa ni bebidas. Acude con tus familiares o con personas de tu confianza. En ningún momento, te quedes sola sin alguno de esos acompañantes.
No te dejes inyectar nada y tampoco te dejes escudriñar las intimidades del cuerpo; sé muy astuta, hija mía, porque hay quienes se llaman hijos de Dios y son hijos de la maldad y el placer. También te digo: no respondas a ninguna pregunta que no entiendas; habla poco; intentarán destruirlo, pero tu firma está en el Libro de la Vida, que está en la morada del Padre, y nunca podrá borrarse, porque es la morada de la luz eterna» (9-XI-1982).
Las calumnias y difamaciones de todo tipo contra Luz Amparo no consiguieron su objetivo: impedir que ella siguiera adelante cumpliendo su misión como portavoz de Dios, como instrumento de Él, para la salvación de las almas. Fue entonces cuando Dios permitirá que el «poder de las tinieblas» desate toda su furia y ataque directamente al instrumento de Dios, Luz Amparo, con una intención clara: eliminándola a ella, todo el hecho religioso de «Prado Nuevo» de El Escorial acabaría para siempre…
(Revista Prado Nuevo nº 22. Historia de las Apariciones)