¿Por qué el mal, por qué el dolor, por qué esta cruz humana que parece coesencial con nuestra naturaleza?
A nosotros, cristianos, el valor sacro de estos días santos nos viene de la memoria de la pasión y muerte de Cristo, que en ellos celebramos, con una fe más viva, con una piedad más tierna y, a la vez, austera y consciente, con la propia identificación litúrgica y espiritual...