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Elías Rodríguez Picón: el escultor del Cristo de la Reparación

Traemos hoy a nuestras páginas una entrevista a Elías Rodríguez Picón, el escultor imaginero autor del «Cristo de la Reparación», que se encuentra en la «Capilla de Ntra. Sra. de los Dolores» en Prado Nuevo. El realismo y la unción con que esculpió la imagen está sirviendo de ayuda a muchos peregrinos para meditar la Pasión de Cristo, tan olvidada de los hombres.

 

Prado Nuevo: Escultor imaginero, músico, fotógrafo… Elías, eso, ¿lo da la tierra?

Elías Rodríguez Picón: Siempre pienso y siento la fortuna que tuve al nacer en una tierra que me influye tanto para bien en todas las cosas: Rociana del Condado, un pueblo de la provincia de Huelva de unos 7.000 habitantes, aunque con los temporeros alcanza los 11.000, que vienen desde diversos países en temporada de las fresas. La luz del Condado, sus entornos, la campiña, olores a uva en lagares en tiempo de vendimia me hacen recordar tiempos de mi niñez, que hicieron despertar en mí la creatividad llena de la luz y color.

PN: Estamos con Elías Rodríguez Picón, autor de numerosas obras, entre las que destacamos, por su importancia para nosotros, el Cristo de la Reparación de Prado Nuevo. Luego hablaremos de esta bella imagen. Vayamos al principio: Elías, ¿cómo empezó todo?

ERP: Mis primeros juguetes fueron las maderas en la carpintería de mi padre que, junto con la ayuda del dibujo, la pintura y la música, me fueron convirtiendo en escultor imaginero. Un amigo de mi familia me dio la oportunidad de poder crecer artísticamente frecuentando el taller de un gran escultor sevillano, durante dos años y medio, donde su maestría influiría en mí para evolucionar en los años 90.

PN: Los encargos que comienza a recibir van haciendo que su obra sea conocida, ¿verdad?

ERP: Entre proyectos a particulares, Hermandades y Ayuntamientos empieza a conocerse mi obra en Andalucía y fuera de ella, hasta asentarme poco a poco como creador artístico, con el reto de satisfacer siempre a todos los que me encargaban una nueva obra.

PN: Cuando un autor lleva a cabo una obra por encargo de otros, debe sentir que pierde algo cuando la entrega, ¿es así?

 

ERP: Cuando creo una obra siento la necesidad, primero, de que enamore a quien la encargó, y luego deseo que parta de mi estudio cuanto antes, ya que soy muy autocrítico conmigo mismo y llega hasta molestarme por mi afán de superación, que me hace ver rápidamente lo que debo de mejorar sin perder tiempo.

PN: Y pasado un tiempo, ¿vuelve a saber algo de esa obra?

ERP: Una vez que llega a su destino, siempre me preocupa cómo está la obra, aunque es difícil entender, por parte de quienes me escuchan o leen, la incertidumbre que me crea el ver una obra años después de haberla creado, aunque siempre la tengo mucho cariño, ya que son los escalones de mi evolución, las que hablan de mí y las que me dieron a conocer.

PN: En su trayectoria escultórica, en un momento incide la fotografía, la escenografía, ¿por qué?

ERP: Van pasando años intensos de trabajo creativo religioso y profano, hasta el punto de necesitar un nuevo aire fresco en mi interior para descongestionar la monotonía, presión, compromisos, etc. Es el momento que me refugio (artísticamente hablando) en un mundo que de siempre me atrajo especialmente, como es la fotografía. Empiezo a escenificar con familiares, amigos o con cualquier persona que me atraía para una escenografía, al cual se lo proponía, donde las escenas son de maquillaje, telas para decorados de tableros con texturas simulando paredes, esculturas, iluminación o cualquier pieza que pueda hacer con mis manos, etc. Todo está hecho por mí en solitario.

PN: ¿Cómo ha influido la escenografía en su escultura?

ERP: La escenografía me ha ayudado mucho, especialmente para oxigenarme e incluso mejorar la escultura.

PN: Hemos visto sus escenografías, tienen un realismo increíble donde se cuida hasta el más mínimo detalle. ¿Hay alguna de la que guarda un especial recuerdo?

ERP: Entre tantas escenas, hay varias muy especiales para mí como la aparición de la Virgen del Rocío en 1280 en el paraje de Las Rocinas de Almonte, donde me documento para hacer la imagen gótica con el nombre de «Nostra Senhora de los Remedios», como dice la leyenda que tenía escrito en la espalda de la Virgen (hoy, la Virgen del Rocío) encontrada por un cazador y sus perros.

También la escena de Santa Teresa de Jesús, interpretada por mi hermana (Inés María Rodríguez Picón), donde represento a la Santa escribiendo uno de sus libros «Camino de Perfección», donde un destello de luz del Espíritu Santo la conmueve.

El Cristo de la Reparación

-En el año 2000, se instala en Sevilla cuatro años aprendiendo de los escultores, tallistas y doradores de la ciudad.

PN: Llegamos a un punto interesante para los lectores de Prado Nuevo: el Cristo de la Reparación. No se puede ocultar que la presencia del Cristo en el Capilla de Prado Nuevo ha supuesto un nuevo estímulo para que los peregrinos puedan meditar la Pasión del Señor. Díganos, Elías, ¿cómo surgió la idea? ¿Y qué pensó cuando recibió el encargo?

ERP: Recuerdo la llamada telefónica de (D. José) una voz serena y humilde que me hizo saber la intención de encargarme un Cristo Crucificado para Madrid, que me visitarían para conocer mi estudio en directo para explicármelo todo. La visita posterior de D. Sergio fue una sorpresa cuando me explicó para qué lugar iría destinado mi Cristo y lo especial que sería su advocación.

PN: Sí, para la Capilla de Prado Nuevo, junto a la Virgen de los Dolores de la pintora Elvira Soriano, una auténtica obra de arte… Continuemos: en varias ocasiones, ha comentado que la imagen está realizada según Amparo Cuevas veía al Señor. ¿Se lo explicó ella?

ERP: Fueron varias las conversaciones entre D. José y yo, donde me explicaba la visión de Luz Amparo Cuevas, que coincidía con las fisonomías que suelo dar a mis Cristos, y que tendría que adaptarme en parte a todas ellas. Siempre un creador artístico es celoso de su sello o personalidad a la hora de plasmar, pero sentí algo diferente y especial en esta obra, que iba más allá de «modificar» levemente alguna parte de mi impronta. Lo vi como que podía aprender mucho de ello —como así ha sido—, ya que me ha aportado una forma especial de visionar el rostro y la manera de transmitir, a través de todos esos detalles que Luz Amparo Cuevas sentía.

PN: Cuando realizaba el Cristo, ¿qué sentía?

ERP: Mi intención fue siempre la de dar consuelo a quienes contemplasen al Cristo de la Reparación con un rostro que se acoplase a cada súplica.

PN: Agradecemos mucho a Elías Rodríguez Picón su generosa colaboración al contestar a nuestras preguntas. Podemos añadir que, desde el primer momento que le hicimos saber nuestra intención de realizar esta entrevista, su colaboración ha sido extraordinaria.

ERP: Mi agradecimiento eterno a Prado Nuevo que, en nombre de Dios, me ha dado la oportunidad de hacer el Cristo de la Reparación. Gracias.

PN: Gracias y ¿seguiremos en contacto?

 

Breve Biografía de Elías Rodríguez Picón

-Nace en Huelva, el 30 de marzo de 1974.

-Hijo de Manuel Rodríguez Martín y Mª Teresa Picón Soriano. De su padre, ebanista, toma las aficiones desde los 3 años a dibujar, pintor, ebanistería y hasta guitarrista de flamenco, a los 11 años.

-A los 17 años, elige la escultura y la imaginería. Recibe clases de un importante imaginero sevillano, realizando preciosas obras para cofradías, parroquias, hermandades, incluso para el papa Juan Pablo II.

 

-A partir del año 2005, vuelve a Rociana del Condado, su pueblo natal, junto a su padre, amigo y maestro.

-Su obra es muy extensa y repleta de exposiciones y premios; citamos parte de la misma:

-1.999: Santísimo Cristo de la Redención (Hermandad de la Redención [Huelva]).

-2.003: primera exposición monográfica en la Casa Colón. En ella podía contemplarse su prolífica obra con imágenes titulares de hermandades, obras para particulares y niños Jesús entre otros. Destacaban en la misma la imagen de San Pedro Apóstol, patrón de la villa de Almonte, y el misterio que conformaban las imágenes del Santísimo Cristo de la Redención, de la Hermandad onubense del mismo nombre, san Simón de Cirene, de la Hermandad del Nazareno de la misma localidad y la mujer jerosolimitana de la Hermandad de la Borriquita.

-2006: se inaugura una exposición en la sala de brazos de la Casa Colón de Huelva con las imágenes realizadas para la Semana Santa del mismo año, para las hermandades de la Redención, de la Borriquita de Huelva y de la Borriquita de Moguer, junto a otras obras particulares y bocetos nunca expuestos.

-En marzo de 2005, mientras se recupera san Juan Pablo II en el Hospital Gemelli, recibe el Papa una copia del boceto de la Inmaculada que se inauguraría en Huelva, la cual es colocada en la capilla de la habitación del Santo Padre, donde celebra la última Misa pública, momentoque sería fotografiado dando la vuelta al mundo en todos los medios de comunicación.

-En octubre de 2005, se inaugura un monumento a la Inmaculada Concepción en el centro de Huelva capital y bendecido por el nuncio.

-El 19 de noviembre de 2007 la academia de las Ciencias, Artes y Letras le galardona con el premio «Jóvenes investigadores», en reconocimiento de los méritos contraídos y por la contribución de sus trabajos al desarrollo cultural y científico de Huelva.

-La talla en madera policromada del «Cristo de la Preciosa Sangre», realizada por el escultor para Huelva, fue la imagen sacra preferida de los internautas de «La Hornacina», dentro de todas las obras presentadas en el portal a lo largo del año 2009.

-En marzo del 2011, se inaugura en Huelva, en la Plaza del Punto, el monumento dedicado a la Virgen del Rocío, obra que conllevó seis años de trabajo, realizado en 12 toneladas de bronce patinado a tamaño natural. Esta obra, junto al monumento a Cristóbal Colón del mismo escultor, inaugurado en el 2010, se ha convertido en reclamo turístico para quienes visitan la ciudad.