Como sabéis, el fresno de Prado Nuevo fue rociado con gasolina y prendido fuego a mediados de los años noventa. El objetivo de esa agresión era terminar con el hecho religioso de Prado Nuevo, pero los agresores no sabían que el amor de la Virgen se extendía a su jardín, su jardín preferido. Los daños sufridos por esa agresión y las circunstancias e inclemencias de los años posteriores, nos obligaron a encargarle a un estudio de ingeniería forestal el cuidado y saneamiento integral del árbol. La primera fase ya está completada.

En la jornada del 26 de noviembre, la segunda fase de ese proceso se ha puesto en marcha con el saneamiento integral completado con éxito, eliminando los residuos que acumulaba (afloras, cementos etc). El aspecto exterior del fresno tiene una apariencia de mayor deterioro, pero la realidad es que la limpieza y la eliminación de los hongos que tenía, junto con el tratamiento realizado al suelo, van a mejorar notablemente la calidad de vida del árbol a medio y largo plazo.

Recemos por ello y dejemos trabajar a los expertos.