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La Obra de la Virgen cuenta ya con 12 asociaciones de fieles y casi 500 Hermanas Dolorosas en Guinea Ecuatorial

La Obra de la Virgen en Prado Nuevo cuenta en Guinea Ecuatorial con una comunidad creciente de fieles que han decidido vivir el carisma de Nuestra Señora de los Dolores. Miembros de la Obra han visitado las Diócesis de Bata y Mongomo para compartir con los miembros de las 12 asociaciones locales unos días de convivencia y apostolado y para conocer la actividad que ya desarrollan. El primer fruto lo representan ya medio millar de Hermanas Dolorosas; un fruto que la Iglesia del país acoge y la propia Obra recibe con profundo agradecimiento.

Siete jornadas intensas han permitido a los miembros de la Comunidad Familiar hablar en primera persona del hecho religioso de Prado Nuevo y la Obra que Luz Amparo Cuevas fundó a partir de él. De igual modo, han recibido el cariño de una comunidad cada vez más numerosa y más viva. La visita ha generado expectación en el país y la propia televisión nacional ha cubierto varios actos comunitarios en torno a la Eucaristía y a la Virgen.

 

 

Pedro Besari, miembro de la Comunidad Familiar, ha podido compartir en distintas parroquias la historia de las apariciones de Prado Nuevo y la realidad actual de la Obra que pidió en sus mensajes. «Llevad mis mensajes por todos los rincones de la Tierra», pidió la Virgen en su mensaje del 8 de diciembre de 1982. Una Obra de la que son también fruto las propias comunidades de Guinea Ecuatorial. Fruto que se ha plasmado en la memoria de actividades de estas nuevas comunidades en el conjunto del país, que Besari ha recibido del Vicario General.

Conocer las preocupaciones y los anhelos de las comunidades ha permitido a los miembros de la Obra unirse más a ellas en oración. Uno de los momentos más emotivos de la visita ha tenido lugar ante el monumento en homenaje a las víctimas de la explosión de un arsenal en una base militar de Bata en marzo de 2021. La Obra ha querido unirse al dolor de la ciudad en un acto sencillo en recuerdo de los más de 100 muertos y más de 600 heridos.

 

Con Mons. Juan Domingo Beká, obispo de Mongomo y peregrino de Prado Nuevo

 

Mons. Juan Domingo Beká, obispo de Mongomo, ha participado en una de las jornadas de la visita. Lo ha hecho en la parroquia de San Agustín de Ebeneseg. Él fue anteriormente peregrino en Prado Nuevo. Conoció la Obra de la Virgen en una anterior visita a El Escorial y recibirlo ahora en su propia misión pastoral ha supuesto un agradecimiento renovado para la Obra.

La última jornada en Guinea Ecuatorial ha congregado a las comunidades locales y a los miembros de la Obra en la Catedral de Bata para iniciar juntos el tiempo fuerte de la Cuaresma y recibir la ceniza de manos de su obispo, Mons. Juan Matogo Oyana. Un tiempo que comienza después de haber meditado en días previos la Pasión del Señor a la luz de los mensajes de María en Prado Nuevo.

 

Un país bendecido por San Juan Pablo II y protegido por Nuestra Señora de Bisila

La Obra de la Virgen crece en un país que bendijo San Juan Pablo II, protagonista también de los mensajes de María en Prado Nuevo. El gran Papa ha sido hasta ahora el único en viajar a Guinea Ecuatorial y el cariño de los fieles se palpa en cada conversación. Una parroquia y una biblioteca llevan su nombre y reconocen así su corazón misionero. Esta comunidad parroquial ha acogido uno de los apostolados.

 

 

La visita de miembros la Obra termina con la gratitud de la acogida y de la respuesta a una llamada de la Virgen que no entiende de fronteras. La devoción a Nuestra Señora de los Dolores ha encontrado en muchos corazones un deseo de estar cerca de El Escorial y de vivir en la clave mariana que vivimos. Una devoción que bendice de manera particular Nuestra Señora de Bisila, patrona de Guinea Ecuatorial.