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Muere Julia Sotillo, responsable de la Comunidad Familiar de la Obra de la Virgen en Prado Nuevo

El Escorial, 21 de junio de 2021. – Julia Sotillo Vaquerizo, directora general de la Comunidad Familiar de la Obra de la Virgen en Prado Nuevo, ha fallecido hoy a los 76 años, tras una enfermedad irreversible y acelerada en el último mes. Madre de cuatro hijos -dos en el momento de las apariciones-, formó, junto a Miguel Martínez -su marido y presidente hoy del Patronato de la Fundación Benéfica Virgen de los Dolores-, la familia en la que Luz Amparo Cuevas trabajó desde 1980 como empleada de hogar y en la que experimentó las primeras manifestaciones de la Virgen y del Señor.

Aquellos primeros hechos sobrenaturales motivaron la conversión tanto de Julia Sotillo como de Miguel Martínez y su regreso a la Iglesia después de décadas alejados. Ella misma explica en el audiovisual ‘Una llamada a los sencillos’, publicado con motivo del 40 aniversario del primer mensaje de la Virgen en Prado Nuevo, que vivir aquellos acontecimientos junto a Luz Amparo Cuevas “lo he comparado muchas veces con aquel señor que encuentra la perla en el campo y vende todo para comprar ese campo; yo había encontrado a Dios”.

Aquella experiencia derivó en una llamada. Y aquella llamada, en una vocación en el seno de la Iglesia: una Obra fundada por Luz Amparo Cuevas a la que invitó a pertenecer inicialmente a quienes formaron el primer grupo reducido con el que compartía el contenido de los mensajes que recibía de la Virgen y del Señor. A aquel grupo pertenecía de un modo más estrecho si cabe Julia Sotillo, que respondió también en primera persona a la petición del Señor en un mensaje de constituir el germen de lo que posteriormente se convertiría en la Comunidad Familiar de laicos. Una Comunidad Familiar creada el 20 de enero de 1990 y aprobada canónicamente por la Iglesia en 1994 como rama de la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores. Una Comunidad Familiar en la que comenzaron a vivir como los primeros cristianos, poniendo sus bienes en común para ponerlos, a su vez, al servicio de los demás y ayudar a muchos.

Julia Sotillo relata en otro instante del audiovisual cómo aquel proceso de conversión personal experimentado en 1980 se consolidó en el seno de la Obra de la Virgen, unida a las Seglares Reparadoras -rama de mujeres consagradas de modo particular a la labor social de misericordia en las Casas de Amor y Misericordia- y a la Comunidad Vocacional -rama de sacerdotes-. Hasta el punto de transformar su vida: “Ya mis aspiraciones no eran tener mucho, sino ayudar mucho”.

Una vida junto a Luz Amparo Cuevas

Julia Sotillo vivió siempre junto a Luz Amparo Cuevas en la paulatina creación de la Obra de la Virgen en Prado Nuevo. Junto a Miguel Martínez, acompañó sus pasos y la fortaleció en los momentos de mayor dificultad y persecución. Y, como miembros de la misma Obra, asumieron, junto al resto, el legado y la llamada de la fundadora tras su muerte en 2012.

Sotillo era directora general de la propia Comunidad Familiar y miembro, por tanto, de su Consejo Rector General. También era miembro del Patronato de la Fundación Pía Virgen de los Dolores, aprobada canónicamente por la Iglesia en 1994 y dedicada al apostolado, la atención espiritual y la realización de acciones de carácter benéfico y social dirigidas a mayores sin familia y/o sin recursos.

Después del fallecimiento de Luz Amparo Cuevas, el de Julia Sotillo es el primero entre el grupo de primeros testigos de las apariciones de la Virgen y del Señor en Prado Nuevo. Con motivo del 39º aniversario, publicó un artículo que concluía así: “A las puertas del 40 aniversario de aquella tarde que lo cambió todo, solo podemos volver a los orígenes para continuar bebiendo de aquel mensaje que ha derivado en un manantial de gracias para la Iglesia y para el mundo. Un manantial que Luz Amparo Cuevas compartió con sus hermanos en la fe y con miles de peregrinos durante décadas. Un manantial que, después de su partida a la Casa del Padre, continúa impulsando su Obra. La Obra de la Virgen”.

El Señor y la Virgen han premiado a Julia permitiéndole celebrar el 40 aniversario del primer mensaje de la Virgen en Prado Nuevo. Hoy, la Comunidad Familiar en particular y la Obra de Prado Nuevo en su conjunto dan gracias a Dios por su vida y por su testimonio de fe y de entrega a sus hermanos y a tantos como ha podido ayudar. Hoy, ella ya ha llegado a la meta. A la Casa del Padre.