Introducción:

Durante más de un cuarto de siglo, Neftalí Hernández ha conocido todas las vicisitudes acaecidas en Prado Nuevo (El Escorial). Ha participado del estupor y el asombro de la multitud al sentir el roce y la cercanía de Dios, que se hacía patente a través de modos y maneras no contemplados de modo habitual.

En alguna medida también, compartió la amargura de tantas persecuciones como los peregrinos de la Virgen tuvieron que soportar.

Las señales carismáticas en las que el poder de Dios se manifestaba fueron, en muchas vidas, motivo de conversión. A lo largo de los años, muchos pudieron escuchar en Prado Nuevo las misericordias del Señor, que manifestaba las grandezas del Cielo. O los ecos de quienes, rechazando la Gracia, se autoexcluyeron de
a Misericordia.

Estas revelaciones privadas han roto muchos moldes. No estábamos acostumbrados a sentir tan de cerca las maravillas de Dios. El libro que presentamos tiene el sabor del testimonio vivo del autor de estas páginas, donde a la experiencia propia se une la de numerosos peregrinos. Pocos testigos de los acontecimientos de Prado Nuevo podrán contar esta historia con la misma soltura y conocimiento de causa. El lector de estas páginas podrá comprobar, a la vez, la fidelidad a la historia de los hechos y la amenidad del relato, haciendo de PRADO NUEVO. Treinta años de historia en la pluma de un testigo directo un documento imprescindible para conocer los entresijos de las denominadas «Apariciones de El Escorial».

Biografía del autor:

NEFTALÍ HERNÁNDEZ SÁNCHEZ nace en Salamanca, ciudad donde transcurre toda su adolescencia y de la que guarda entrañables recuerdos.

Allí cursa estudios de filosofía y teología en la Universidad Pontificia. Por entonces, realizó también sus estudios en aquellas aulas D. Antonio María Rouco Varela, el mismo a quien hasta hace poco nos honramos en tener como Cardenal-Arzobispo de Madrid.
A comienzos de los años sesenta, se traslada a la capital de España, donde dedica su vida a la enseñanza, a la vez que colabora como corresponsal en algunos periódicos y revistas.

En septiembre de 1981, primer año de las denominadas «Apariciones de El Escorial», entra en contacto con estos fenómenos: «A instancias de un amigo —recuerda en las primeras páginas de este libro—, y por simple curiosidad, me acerqué por primera vez a Prado Nuevo. Confieso que llegué allí con total escepticismo. Incluso al ver a la buena gente rezando, sentí algo así como una cierta compasión ante tanta ingenuidad…».

Después, con el paso del tiempo, pudo comprobar cómo los acontecimientos de El Escorial iban influyendo benéficamente en miles de personas, y cómo suscitaban, al mismo tiempo, un rechazo visceral en otras.

Gracias al anterior Cardenal-Arzobispo de Madrid, D. Antonio María Rouco Varela, los deseos de la Virgen de que se construyera una Capilla en Prado Nuevo se han cumplido en el año 2012, después de tantos años de espera.