A 160 kms. de Madrid, en el pueblo soriano de Torralba del Moral, cerca de Medinaceli, se encuentra la Residencia «Nuestra Señora de la Luz», la más grande hasta ahora de las realizadas por la Fundación «Virgen de los Dolores», y en cuya planificación arquitectónica colaboró activamente Luz Amparo. Tiene más de 8000 m² construidos, con capacidad para albergar a casi ochenta residentes.

Anteriormente a su inauguración oficial, que fue el 27 de junio de 2004, la Residencia «Ntra. Sra. de la Luz» fue bendecida, el 14 de septiembre de 2003, por el entonces obispo de Osma-Soria, D. Francisco Pérez González, quien posteriormente fue arzobispo castrense y en la actualidad Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. Después, el 7 de octubre de 2004, y en otras ocasiones, fue visitada por el anterior obispo de la Diócesis, D. Vicente Jiménez Zamora, actual arzobispo de Zaragoza.

Esta Residencia cuenta con extensas zonas ajardinadas, confortables habitaciones, amplios comedores, grandes salones, gimnasio de rehabilitación, salón de actos, Capilla, U. C. I., laboratorio de análisis, despacho médico, salas de enfermería, biblioteca, sala de juegos, tanatorio, etc., etc. Todo destinado a que los mayores tengan una estancia agradable, fruto de la caridad que se desea practicar con ellos. Así, los que nunca tuvieron estas atenciones, puedan tenerlas en la última etapa de su vida, y si alguno las disfrutó, no las eche en falta. Es oportuno citar a los santos, que procuraron lo mejor para los demás por amor a Dios. El famoso san Pío de Pietrelcina explicaba que las comodidades y belleza de la Casa «Alivio del Sufrimiento», inspirada por él en San Giovanni Rotondo (Italia), estaban en función del prójimo, en el que veía a Jesucristo, y añadía: «Si me fuera posible la haría de oro, porque quien está enfermo es Jesucristo y todo lo que se haga por Él es poco» (Cit. por Fernando Da Riese Pío X, El P. Pío de Pietrelcina, un crucificado sin cruz).