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Pedid por la conversión de Rusia: “será el azote de la humanidad”.

El 4 de febrero de 1989 era primer sábado. Luz Amparo, tras recibir el mensaje de la Santísima Virgen en Prado Nuevo, por la tarde, quiso acercarse a la Residencia de mayores que pocos meses antes había abierto sus puertas para cumplir la petición de la Virgen: “abrid casas de amor y misericordia”; y estando allí, escucho la grabación del mensaje que había recibido por la mañana… “Aflige mucho mi Corazón el Castigo que va a caer sobre la Humanidad, hija mía; grandes lluvias de fuego reducirán la Tierra en cenizas, y todos aquellos grandes trabajos que los hombres han hecho, y que admiran tanto sus corazones, van a ser destruidos, hija mía”… Al escuchar esto nos comentó: “Lo va a ver todo el mundo…” Y le preguntamos: “¿Qué es eso de grandes trabajos?”; “Grandes edificios que los hombres admiran, verán cómo se derrumban delante de sus ojos…”

El 11 de septiembre de 2001 nos encontrábamos en la misma residencia atendiendo a los ancianos, cuando la televisión cortó sus emisiones habituales y en un comunicado urgente nos enteramos del atentado de las Torres Gemelas de Nueva York. Todos pudimos presenciar como esos edificios caían… millones y millones de personas fuimos testigos de ello. Luz Amparo había pasado una noche muy mala el día anterior, y sus más allegados nos comentaron: “Va a pasar algo hoy, ¡se encuentra muy mal!...Y esa tarde del 11 de septiembre de 2001, Luz Amparo comentó “Ya os dije que todo el mundo lo vería…”

¿Todos los mensajes se cumplirán?

Cuando uno ve los acontecimientos que suceden en nuestro mundo hoy, año 2022, y ha leído algunos mensajes que la Virgen nos ha transmitido no ahora sino hace mucho tiempo, no puede menos que preguntarse si lo que Nuestra Madre nos decía está ocurriendo ya, y nos toca vivirlo, o es una mera coincidencia.

Desde 2020 se vienen desarrollando muchos acontecimientos a nivel mundial, principalmente el COVID-19, una profunda crisis económica en la mayor parte de los países, entre otros hechos; la Virgen hablaba así de nuestro mundo actual. El Señor dijo en un mensaje:

El mundo camina hacia la destrucción, por eso pido y hago un llamamiento a aquéllos que llevéis una vida correcta, aquéllos que améis a Dios y cumpláis sus leyes .

Hago un llamamiento a todos, hijos míos: a obispos, sacerdotes, familias, jóvenes, viudos, a todos los que amáis a Dios, hijos míos: ofreced sacrificios, penitencias, oración, para nivelar la balanza, que está desnivelada, con vuestras buenas obras, vuestros sacrificios y vuestras penitencias; pero sobre todo, hijos míos, el hombre que no ama no tiene vida; el amor es vida. Yo vine por amor a dar vida a los hombres; por eso hoy, hijos míos, os repito que todos los que améis mi Divino Corazón y el Inmaculado Corazón de mi Madre, no tengáis miedo a nada ni a nadie, pues yo os protegeré pase lo que pase 6.

Cada uno es libre de pensar y actuar como crea más conveniente, pero es cierto que lo que María nos comunica, está en total consonancia con su naturaleza maternal. Si amamos a María, si vemos en Ella a nuestro guía, nuestra protección, nuestro camino directo a Jesús, nuestro refugio y consuelo, ¿dudaremos de la veracidad de sus palabras? Lo dijo en Fátima, lo dijo en la Salette, lo dijo en El Escorial… meditemos lo que nos dice.

La naturaleza recordará al hombre su condición de criatura

El 11 de febrero de 1982, decía la Virgen:

El astro Eros hará iluminación sobre toda la Humanidad; será horrible, hija mía, parecerá que el mundo está en llamas, sólo será unos segundos; muchos de los humanos quisieran estar muertos en ese momento. Hasta los justos lo verán, pero no les afectará absolutamente en nada. También muchos humanos morirán de esa gran impresión; será como lluvia de fuego; temblará toda la Tierra, hija mía, será horrible”.

El 19 de marzo de 1982, festividad de San José, fue el arcángel San Miguel el que nos advirtió:

Soy el arcángel san Miguel. Si los hombres no cambian y dejan de ofender a Dios, habrá manifestaciones que causarán terror a los habitantes de la Tierra; se oirán grandes sonidos en el aire; habrá toda clase de temblores; las casas volarán por los aires; muchos cuerpos volarán y la piel se desprenderá de su cuerpo. Todos los ojos lo verán y aún muchos no lo creerán. Así de endurecidos están los corazones de los humanos. Haced penitencia y haced oración. Acercaos a la Eucaristía; confesad vuestras culpas. Pedid al Padre Eterno…

En los hombres habrá discordia, odio, y destrucción

El 20 de enero de 1983 decía la Virgen a Luz Amparo:

No te duermas, hija mía; mientras duermes, las almas se están condenando. Haz sacrificio y oración. Yo estaré contigo. Sé fuerte. Recibirás muchas pruebas por todos aquéllos que se llaman pastores de la Iglesia, que no quieren escuchar nuestra voz. Pero piensa: estando Dios contigo, ¿a quién puedes tener miedo? Piensa que el enemigo jamás podrá destruir las cosas de Dios. Vendrán grandes castigos. El enemigo formará en el aire una guerra con armas atómicas. ¡Cuántos cuerpos volarán por el aire y la piel se desprenderá de esos cuerpos! Millares de ojos lo verán y aun así no lo creerán”.

Y un país será el azote de la Humanidad: Rusia

¿Cómo suceden las cosas? La Biblia nos da una sucesión de causas y efectos clara, razonable, lógica. Por ejemplo: el pueblo de Israel se alejó de Dios, en consecuencia, de esto los profetas le advirtieron que si seguía por ese camino al final serían llevados al destierro, y así ocurrió. Pero también los profetas dijeron que, si el pueblo volvía a Dios, volvería a su tierra, y así ocurrió.

“Pedid mucho por la conversión de Rusia; Rusia es el azote de la Humanidad; pedid que se convierta 1”.

Con estas tajantes palabras nos advierten los mensajes de El Escorial sobre los males que pueden sobrevenir a la humanidad si no hacemos oración, y pedimos a Dios la conversión de esta nación.

Rezad mucho, hijos míos, pedid por la intención de que no haya guerra, que el mundo está muy mal; sólo vuestra Madre del Cielo puede ayudaros a todos a vencer en la lucha contra el enemigo 2.

Pedid por Rusia, hijos míos, en Rusia está el Dragón de las siete cabezas, hijos míos, que quiere apoderarse de la mayor parte de la Humanidad. Pedid a mi Corazón Inmaculado para que sea convertida Rusia. Rusia, hijos míos, si no hacéis oración y sacrificio, será el azote de la Humanidad; pedid que se convierta, hijos míos, pero con oración y con sacrificio 3.

Rusia es el azote de toda la Humanidad; pedid que se convierta. Querrá destruir con artefactos atómicos la Humanidad. Con vuestras oraciones y vuestros sacrificios puede convertirse 4.

En los mensajes de Prado Nuevo menciona varias veces a otro país también

Sí, hijos míos, pedid por Rusia y China, para que se convierta; puede ser la destrucción de la mayor parte del mundo 5.

La Consagración de Rusia

El 3 de mayo de 1986 la Virgen recordó en Prado Nuevo que años atrás (entendemos que en Fátima), pidió la consagración de Rusia.

Hace muchos años pedí por la conversión de Rusia. Pero no se hace lo que yo pedí. Pido la consagración a Rusia particular.

Esta consagración se trató de realizar en 1982 en tiempos de Juan Pablo II tal y como pidió la Virgen María en Fátima. Pero no se consagró Rusia sino el mundo entero. Juan Pablo II lo intentó de nuevo el 25 de marzo de 1984, pero fue consagrado otra vez el mundo. No participaban todos los obispos y Rusia no fue mencionada explícitamente en ese acto de consagración. Si hubiera sido así, las palabras de la Virgen se hubieran cumplido, es decir, Rusia se habría convertido y habría dejado de ser “el azote” de la Humanidad, como dijo la Virgen en Fátima y también en El Escorial. Y esa “promesa” de Nuestra Madre nos abre una esperanza y nos da el remedio: el santo Rosario unido a una verdadera conversión – desde el clero a todos los laicos - a la penitencia, al sacrificio, a un amor inmenso a Dios y a una devoción inquebrantable a la Santísima Virgen.

La oración puede detenerlo todo y que no vaya a más.

Esta guerra es una puerta que se abre a más sufrimiento que podrá tener consecuencias de dolor, pobreza, muerte. Pero siempre hay lugar a la esperanza. Nuestra madre lleva muchos años recordando la importancia del rezo del Rosario para parar todo tipo de situaciones.

Con el arma del Rosario podéis salvaros y también salvar a vuestros enemigos 7.

Se están salvando muchas almas con el Rosario, seguid rezándolo con devoción, ofrécelo por la conversión de Rusia, porque Rusia es el flagelo de la Humanidad 8.

Está en nuestra mano evitar males mayores con oración, sacrificio y penitencia. Así como nuestros padres y abuelos evitaron muchas situaciones que podían haber sido devastadoras para la humanidad durante los años de la Guerra Fría, nosotros también podemos evitarlo.

Sacrificios, sacrificios, repito, hijos míos; haced caso a vuestra Madre y pedid a mi Inmaculado Corazón, porque este Corazón Inmaculado será el que triunfe al final, hijos míos 9.

Os ruego, hijos míos, que escuchéis mis súplicas, haced oración y penitencia, hijos míos; ofrecedlo por la conversión de Rusia, Rusia está a punto de esparcir sus errores sobre todo el mundo, hijos míos. Habrá grandes guerras, si vosotros con vuestra oración no lo evitáis. Sacrificio, hijos míos, sacrificio y la penitencia. Sí, hija mía, en esta gran guerra se verán cadáveres por todas las partes del mundo, porque Rusia, os he dicho hace muchos años, es el azote de la Humanidad 10.

Ofrecimiento de sacrificios

Ofrece tus dolores por la conversión de Rusia, hija mía. Rusia, Rusia destruirá todo, hija mía. Pedid que se convierta 11.

También El Señor nos dejó en los mensajes una oración que podemos hacer para ofrecer cualquier sacrificio:

«Si haces algún sacrificio...» que lo ofrezcan por la salvación de toda la Humanidad. Todos los sacrificios tienen valor, hija mía, todo lo que se ofrezca a mi Hijo Cristo Jesús. Decid:
«Jesús mío, por tu amor, todo te lo ofrezco por la conversión de los pecadores, por la conversión de Rusia, por el Corazón Inmaculado de tu Madre María santísima» 12.

NOTAS

1. Mensaje del día 2 de octubre de 1981
2. Mensaje del día 14 de octubre de 1981,
3. Mensaje del día 25 de julio de 1983
4. Mensaje del día 20 de enero de 1983
5. Mensaje del día 25 de julio de 1983
6. Mensaje de El Señor Mensaje día 5 de abril de 1997
7. Mensaje del día 25 de julio de 1983
8. Mensaje del día 11 de diciembre de 1981
9. Mensaje del día 25 de julio de 1983
10. Mensaje del día 31 de mayo de 1984
11. Mensaje del día 23 de octubre de 1981
12. Mensaje del día 16 de octubre de 1981