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Los siete domingos de San José

Como estamos en el Año de San José, desde el día 31 de enero hemos estado celebrando en Prado Nuevo la devoción de "los siete Domingos de San José". Los siete domingos previos al 19 de marzo como preparación para la Celebración solemne de su Fiesta el 19 de marzo. Esta práctica piadosa se hace muy provechosa contemplando los siete dolores y los siete gozos que vivió San José en la altísima misión que Dios le había confiado; un dolor y un gozo cada domingo, con una breve oración y petición en relación con lo que corresponda cada domingo, agregando el Padrenuestro, Avemaría y Gloría.

Por tanto el próximo domingo 14 correspondería con el tercer domingo de esta oración. Animamos a todos los que no conozcan esta devoción a rezarla e invocar a San José en todas sus necesidades. Ya que como escribió Santa Teresa de Jesús: «Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece que les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; pero a este glorioso santo tengo experiencia de que socorre en todas, y quiere el Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido en la tierra, pues como tenía nombre de padre, siendo custodio, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide» (Libro de la Vida 6,6)

Con la petición común de cada domingo, que es la Jaculatoria: “San José Glorioso, ampara a quien contempla tu pena y gozo”. Esta sencilla oración se puede rezar cada día, y si se toma la costumbre en razón del AMOR que se tenga a San José, se repetirá con frecuencia varias veces al día; cuando se hace así, pronto se notará su beneficio.

PRIMER DOMINGO

El dolor: cuando estaba dispuesto a repudiar a su inmaculada esposa.
La alegría: cuando el Arcángel le reveló el sublime misterio de la encarnación.

SEGUNDO DOMINGO

El dolor: al ver nacer al niño Jesús en la pobreza.
La alegría: al escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche.

TERCER DOMINGO

El dolor: cuando la sangre del niño Salvador fue derramada en su circuncisión.
La alegría: dada con el nombre de Jesús.

CUARTO DOMINGO

El dolor: la profecía de Simeón, al predecir los sufrimientos de Jesús y María.
La alegría: la predicción de la salvación y gloriosa resurrección de innumerables almas.

QUINTO DOMINGO

El dolor: en su afán de educar y servir al Hijo del Altísimo, especialmente en el viaje a Egipto.
La alegría: al tener siempre con él a Dios mismo, y viendo la caída de los ídolos de Egipto.

SEXTO DOMINGO

El dolor: a regresar a su Nazaret por el miedo a Arquelao.
La alegría: al regresar con Jesús de Egipto a Nazaret y la confianza establecida por el Ángel.

SÉPTIMO DOMINGO

El dolor: cuando sin culpa pierde a Jesús, y lo busca con angustia por tres días.
La alegría: al encontrarlo en medio de los doctores en el Templo.