HISTORIA DE LAS APARICIONES DE EL ESCORIAL (18)
En el pasado artículo de esta sección, fueron descritas las cuatro primeras apariciones de la Santísima Virgen a Luz Amparo: el 19 de marzo de 1981 en la gruta de Lourdes (Francia); el 1 de mayo de 1981, en el Santuario de la Virgen de Cortes (Albacete), su tierra natal; ese mismo día, por la noche, en su casa de San Lorenzo de El Escorial; y el 10 de mayo, en la casa de Miguel y Julia, donde trabajaba como empleada doméstica.
Primera aparición de la Virgen en «Prado Nuevo» de El Escorial: 14 de junio de 1981
El presente artículo vamos a dedicarlo a la primera aparición de la Virgen María a Luz Amparo en la finca de «Prado Nuevo» de El Escorial. Fue un día trascendental para la historia de estos hechos sobrenaturales, pues, a partir de esa fecha, los éxtasis y los mensajes celestiales que irá recibiendo Luz Amparo, comenzarán a tener una dimensión pública, más aún que los hechos previos de San Lorenzo de El Escorial. Los testigos presenciales irán en aumento, una vez se corra la voz de que a una madre de familia se le aparece la Virgen en una pradera a la que se puede acceder sin mayor dificultad.
El lugar escogido por la Virgen María para manifestarse está en plena naturaleza, sobre todo cuando no se había trazado todavía la carretera actual, que partió en dos la finca. Hay en la zona algunas piedras de granito, aunque predominan los pastos poblados de fresnos. En el centro de aquella pradera, que se conoce con el nombre de «Prado Nuevo», se alza un fresno con forma de corazón sobre el cual, aquel día 14 de junio de 1981, la Santísima Virgen iba descender de los cielos, posando sus plantas virginales sobre él, a la vez que comunicaba un mensaje lleno de amor a sus hijos, los seres humanos. Será un mensaje programático, que a lo largo de los años se irá desarrollando en los más de trescientos cincuenta mensajes que la Madre del Cielo comunicará a través de Luz Amparo. Muy próxima al fresno de la aparición, se encuentra una fuente con un pilón que recibe el agua cristalina que mana desde un manantial próximo; agua que, cuando se cumplan los deseos de la Virgen de los Dolores sobre la construcción de la Capilla definitiva (en el lugar que años más tarde le indicaría), «curará».
Domingo de la Santísima Trinidad y primer mensaje en Prado Nuevo
Aquel 14 de junio de 1981, era domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad. La aparición de la Santísima Virgen sucedió de una manera muy sencilla. El marido de Amparo cultivaba un pequeño huerto, cerca de la finca de «Prado Nuevo» y propiedad del Ayuntamiento de El Escorial (Madrid). Como en otras ocasiones, se encontraban allí Luz Amparo y varios miembros de su familia. Cuando terminaron de comer, algunos volvieron a casa. Cuatro del grupo inicial fueron a fregar los utensilios usados a la finca de «Prado Nuevo», donde brotaba agua de una fuente. Se acercaron Luz Amparo, Pedro (el hijo de Luz Amparo) y Marcos, amigo de la familia.
Una vez en el lugar, mientras estaban junto a la fuente-pilón, es cuando Luz Amparo se siente atraída, por una fuerza misteriosa, hacia un fresno situado a pocos metros. Enseguida, comienza a percibirse un intenso aroma a rosas e incienso, y observan con extrañeza una especie de nube blanca algodonosa, que surge de aquel árbol y se va difuminando sobre la copa del mismo. Allí se detiene Luz Amparo, cae bruscamente de rodillas sobre una roca de granito. En esa postura permanece rígida e inmóvil alrededor de media hora. Durante ese espacio de tiempo, ve aparecer sobre la nube y rodeada de ángeles a la Santísima Virgen, cuya figura se va formando gradualmente hasta contemplarla con una belleza sin igual, vestida de Dolorosa. En esos instantes, le es comunicado el siguiente trascendental mensaje:
«Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar una capilla en honor a mi nombre. Que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la Pasión de mi Hijo, que está completamente olvidada. Si hacen lo que yo digo, habrá curaciones. Esta agua curará. Todo el que venga a rezar aquí diariamente el santo Rosario, será bendecido por mí. Muchos serán marcados con una cruz en la frente. Haced penitencia. Haced oración».
Descripción de la Virgen aparecida y primer Rosario en Prado Nuevo
Terminado el éxtasis y desaparecida la Virgen, quedó un impresionante aroma a rosas alrededor del fresno y por toda la pradera, que permaneció varios días. Tras este primer encuentro con la Virgen de los Dolores, Amparo describió cómo la había visto. Se le presentó con un hábito granate y un manto negro que le cubría hasta la cabeza sin ceñirla; debajo un velo blanco. Sus pies descalzos, sus manos juntas en actitud orante, y entrelazado en ellas un rosario de quince misterios. Su tez era morena, sus ojos grandes y verdes estaban enrojecidos por las lágrimas que de ellos brotaban. Su rostro reflejaba pena, pero a la vez una gran dulzura.
Al referir los cuatro protagonistas lo acaecido en la pradera de «Prado Nuevo», acudieron enseguida Julia y Miguel, Paula Giralt (†) y otra señora. Amparo los guio a todos al árbol de la aparición, explicándoles lo que allí le había pasado. En la parte donde Amparo indicó que había posado los pies la Santísima Virgen, se percibía un intenso olor a rosas. Con profunda emoción, envueltos en el agradable aroma, se pusieron todos a rezar enseguida el Rosario, el primer Rosario en Prado Nuevo, oración que, hecha costumbre diaria, no se ha interrumpido un solo día desde entonces. Julia, mientras tanto, observó que Amparo iba siguiendo con la mirada algo que los demás no veían. Terminado el Rosario, Amparo reveló que había visto otra vez a la Virgen, quien había marcado a dos personas con una cruz en la frente. Explicó Amparo que la Virgen realizaba las marcas con la crucecita de su rosario. También señaló a los presentes una zona rectangular entre árboles, donde la misma Virgen le había indicado que quería se edificase la Capilla en su honor…
(Revista Prado Nuevo nº 19. Historia de las Apariciones)